Observadores de la presidencia aseguran que la tensión y el conflicto son la fuerza motriz de Donald Trump. Pero aún así la constante controversia es causa de crecientes preocupaciones para los aliados del presidente en el partido republicano.
Y el mensaje por Twitter del Presidente Trump de hace días en el sentido que todavía quedan “algunas personas que quiero cambiar” ha sido nueva causa de alarma.
Indica una nota en The Hill que, “en solo el mes pasado, Trump ha perdido a tres de sus asesores más cercanos y ha denunciado a otros, incluyendo al fiscal general y su asesor de seguridad nacional”.
La salida de Gary Cohn, considerado como una opinión moderadora durante el primer año de Trump en la presidencia, ha generado temor de que se aproxime una ola aún más fuerte de salidas, que puede paralizar la agenda presencial.
Algunos congresistas se quejan de la falta de estabilidad.
No obstante, el presidente asegura que estos cambios son saludables, que la Casa Blanca es “un magnífico sitio para trabajar” y que está “llena de energía”.
La versión de que todo está bien en la Casa Blanca la repiten constantemente portavoces de la presidencia, igual que medios como Fox News, que incuestionablemente defienden la administración.
Aunque las cifras señalan hacia otra dirección. “Cuarenta y tres por ciento de los cargos de mayor rango en la Casa Blanca han sufrido cambios desde que fue inaugurado Trump”. En la administración Obama, esta cifra fue solo un 24%; con George Bush, 33%.
Más información en inglés The Hill
