La estrategia de Newt Ginrich durante la semana que precedió la elección en New Hampshire fue sencillamente atacar la trayectoria de Mitt Romney en sus días de ejecutivo en jefe de Bain Capital, con una serie de anuncios en que mostraba que el empresario vuelto candidato era un capitalista codicioso, despiadado y peor que Wall Street.
Los ataques, que incluyen la película “When Mitt Romney Came to Town”, no solo han sido rechazados por Romney sino también por las vacas sagradas del partido republicano que han acusado a Gingrich de atacar el sistema de la libre empresa.
Ahora, escriben Jonathan Allen y Jake Sherman en POLITICO, Gingrich puede estar reculando. Al menos un poco.
En Carolina del Sur, en un evento donde firmó autógrafos en sus libros (porque Gingrich aprovecha los eventos de la campaña para vender sus libros y DVDs), le dijo un partidario de Rick Santorum que “dejara eso del corporativismo contra el mercado libre”.
Gingrich, agrega POLITICO, sorprendió a todos al responder. “Estoy de acuerdo con usted”.
Luego dijo al portavoz de su campaña que dejen de criticar a Bain.
Esa directiva, sin embargo, no impedirá que el super PAC de Gingrich “Winning our Future” siga arremetiendo con anuncios críticos de Romney donde lo muestra como, bueno, como un capitalista rapaz y despiadado.