Según Rebecca Shapiro en The Huffington Post, el artista que ilustra la tapa de The New Yorker se preguntaba si al momento en que llegue a los kioscos la revista seguiría la candidatura de Anthony Weiner a la alcaldía de New York tras haber sido descuartizado en los medios. New York Times, Wall Street Journal y New York Daily News han pedido su renuncia. Los tabloides han tenido su agosto con él y, bueno, esa magnífica ilustración.

Lo que nos lleva a pensar, quizás solo quizás, el problema con Weiner (o Carlos Danger) no sea solo su propensidad a decir vulgaridades por texto y enviar fotos de lo que le dio la naturaleza, quizás sea que disfrute en cierta manera patológica el hecho que lo agarren con las manos en la masa. La humillación pública. El que su salchicha esté en boca de todos. Jean Jacques Rousseau dijo en su autobiografía que de niño les mostraba las nalgas a mujeres desconcidas para que le dieran su buena dosis de nalgadas.

Solo una teoría que se nos ha occurido.

Via: The Huffington Post

Congresista Salchicha