Llegar a los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto en la mina chilena de Copiapó, a 800 kms al norte de Santiago, podría tardar meses, nefasta posibilidad que ha no doblega las esperanzas de familiares y el mundo que siguen día a día este drama humano.

Equipos de rescate, junto con maquinaria, trabajan sin descanso las 24 horas, tratando de superar una serie de reveces iniciales que los obligó a comenzar desde cero.

El diario argentino Los Andes online cita a Laurence Golborne, ministro chileno de minería a cargo del rescate: “Primero hay que tomar contacto y luego ver las alternativas para sacarlos. Las alternativas que uno puede tener yendo con un túnel desde afuera es una alternativa muy difícil, que toma mucho tiempo, teniendo claro que los túneles se construyen en varios meses, son distancias largas, no son distancias cortas”.

“En lo humano ha sido una experiencia muy dura que tiene altibajos, el dolor y la pena, la frustración, la rabia por no poder acceder fácilmente a estos mineros y no saber si están con vida o no”, agregó.

La suerte de los mineros de Copiapó ha tenido repercusiones políticas con acusaciones por grupos de familiares de negligencia gubernamental, exigiendo investigaciones y reformas.

El primer mandatario, Sebastián Piñera compañado de su esposa, visitó la región y se reunió con familiares de los mineros, que mantienen una vigilia en frente de la mina. Igualmente, informa la EFE, Piñero ha pedido reformas al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para aumentar, entre otras cosas, el número de inspectores.

Hasta el momento no se ha establecido contacto con los 33 mineros. Según la emisora de radio Bío Bío la sonda más cercana podría estar a 200 metros de donde se presume que están los mineros. La mejor esperanza para los trabajadores es que se encuentren en un refugio a 400 metros de profundidad donde hay agua y alimentos, pero aún así ya podrían estar mostrando serias señales de deshidratación y debilidad.

A la entrada de la mina, los familiares de los trabajadores han colocado 33 banderas, cada una con el nombre de un minero, con las palabras “Te esperamos”.

Son momentos en que la fe sostiene la esperanza.