Poco después de que se supiera que Barack Obama sería el presidente de EUA por los próximos cuatro años, Eric Hartsburg vio en el espejo el rastro de un perdedor: se había tatuado en pleno rostro las dos Rs de Romney Ryan — una en rojo, la otra en azul.
Inicialmente dijo que no se arrepentía del tatuaje pero si que estaba desilusionado de que su candidato hubiera perdido.
Ahora ha realizado un volte-face o cambio de opinión y quiere borrar para siempre el recuerdo de quien llama “un mal perdedor”.
Su cambio de parecer se debe, según dijo el luchador profesional a Patrick Gaving de POLITICO, a las quejas del candidato que atribuyó su pérdida a los “regalos” a los votantes.
Dijo Harsburg a POLITICO: “No solo es una campaña perdedora sino que él es un mal perdedor. Yo lo veo como un tipo que no tiene vergüenza, carente de dignidad al acusar a otra persona de comprar votos y pagarle a la gente. No puedo apoyar eso”.
Tiene un poco de suerte porque unos expertos han comenzado a quitarle gratis el tatuaje — proceso que puede tardar más de un año ya que la tinta azul es muy difícil de quitar.
Mucho tiempo para pensar si vuelve a hacer algo por el estilo.
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