RyanWomen’s Wear Daily, Buzzfeed, Esquire, The New York Times y otros muchos coinciden en que a Paul Ryan le luce mal la ropa — muy grande, mal cortada, en necesidad de arreglos — ahora Isabel Wilkinson de Dayly Beast sugiere que el candidato lo hace intencionalmente para no intimidar a los votantes que busca atraer.

Vestir en un corte moderno de GQ intimidaría, “Dejaría de presentarse el joven del medio oeste del vecindarios y caería en la locura del mundo político”.

Aún así, los gurúes de la moda masculina dicen que Ryan — candidato vice presidencial republicano presentado como una dosis de juventud para rescatar por la acartonada presencia de Mitt Romney — le urge un buen sastre.

“Uno diría un tipo que ha perdido mucho peso y todavía no ha comprado ropa”, dijo uno.

Bruce Pask, director de moda masculina de T: The New York Style Magazine Times: “Creo que él sufre de la idea errónea de que la talla que viste un hombre se correlaciona directamente con su masculinidad, siendo un 42 es más varonil que un 40. Y sin embargo sucede lo obvio cuando un hombre lleva algo muy grande: parece más pequeño, encogido por sus hombros que son demasiado grandes, un cuello de la camisa que es demasiado amplio, solapas que son excesivamente grandes “.

Dice William Field de Washington D.C. “En varios de sus trajes, los hombros se ven más amplios, lo cual presenta el riesgo de hacer que su cabeza parezca más pequeña […] el cuello de la camisa es demasiado flojo y a menudo descuidado y el corte de las mangas de sus chaquetas causa un efecto de agrupamiento en los hombros cuando levanta la mano”.

A lo que respondería Ryan, la única tijera que necesito es para cortar presupuestos.