Una excavación en la profundidad de los oídos de un equipo de voluntarios ha producido un repugnante, pero igualmente fascinante, tesoro de información sobre la identidad de la persona, informa Science Daily.
Hasta ahora, el cerumen ha sido una “secreción del cuerpo descuidada” por la ciencia que puede revelar el origen étnico de una persona y posiblemente mucho más, señalan los científicos.
Al calentar las muestras de cerumen de los voluntarios, los investigadores encontraron que la cera de los oídos de los caucásicos es húmeda, mientras que la de los asiáticos del este es generalmente seca.
De ahí se ha podido establecer que el mismo gen relacionado con el cerumen húmedo está asociado con cierto olor de las axilas, el cual “puede transmitir una gran cantidad de información acerca de un individuo , incluyendo la identidad personal, el género, la orientación sexual, y su estado de salud”.
Muy interesante pero no deja de ser asqueroso.
