El enfrentamiento en Madison, Wisconsin, entre el sindicato de empleados públicos y el gobernador republicano Scott Walker a raíz de sus intentos de desmembrar los sindicatos, además de estar sentando un ejemplo para otros estados del medio oeste estadounidense que en el 2010 eligieron gobiernos estatales republicanos, está movilizando al llamado Tea Party en contra de los obreros con implicaciones que pueden alterar el panorama político de EUA.
El plan del gobernador Walker limitaría el derecho a la negociación sindical de empleados de los gobiernos local y estatal a cuestiones salariales, eliminando su derecho a negociar temas como beneficios y condiciones laborales. Exigiría igualmente que los empleados contribuyan más para sus pensiones y planes de salud, pondría un tope a las alzas salariales y limitaría los contratos a un año. Además, obligaría que anualmente los sindicatos renueven su certificación mediante elecciones, permitiendo incluso que los miembros dejen de pagar cuotas.
El gobernador ha dejado claro que intenta quitar al sindicato gran parte de su fuerza esperando sentar un ejemplo a nivel nacional.
Al presentar el gobernador su presupuesto para el 2011 el miércoles pasado, los sindicatos respondieron paralizando la ciudad de Madison, cerrando las escuelas, el transporte y todos los servicios públicos. Unos 40,000 sindicalistas con sus familias ocuparon pacíficamente el capitolio estatal en lo que llamaron una “Semana de ira”, usando lenguaje similar al de los movimientos pro democracia en el mundo árabe que ven a diario en los noticieros.
Al mismo tiempo, en una maniobra parlamentaria que busca impedir que se vote el presupuesto en el senado de mayoría republicana, los legisladores demócratas se han ido a refugiar en estados vecinos. Sin ellos no puede llevarse a cabo la votación.
Las imágenes de Madison paralizado, el capitolio ocupado, combativos sindicalistas coreando consignas ocupó los titulares de los noticieros y otros medios en EUA toda la semana pasada. Escriben Michael Cooper y Katharine Q. Seelye en el New York Times que “Wisconsin está convirtiéndose en un catalista para los dirigentes sindicales que se ven inspirados con los miles de obreros que se han sumado a la causa”.
Citan a Gerald W. McEntee, presidente de la Federación Americana de Empleados del Estado, Condado y Municipales (AFSCME), “Los derechos de los obreros, incluyendo el derecho fundamental de organizarse y negociar por mejores salarios, beneficios y condiciones laborales están sufriendo ataques desde Maine a Ohio, de Wisconsin a Florida”.
Los sindicalistas de Wisconsin han recibido expresiones de apoyo del presidente Barack Obama y líderes demócratas del Congreso. Igualmente, Jesse Jackson, líder pro derechos civiles los visitó ayer para manifestar su apoyo.
El Times agrega que las movilizaciones sindicales se han expandido ya al vecino estado de Ohio. Y es en ese estado que dirigentes del Tea Party han convocado a movilizaciones contra los sindicalistas. En estos momentos, el poder convocatorio del Tea Party de varios cientos no se compara al de los sindicatos que son decenas de miles.
Las implicaciones políticas son enormes en esta región. Dice Patrick Jonsson en el Christian Science Monitor que “ninguna región del país sufrió una transformación tan extensa en las elecciones del 2010 que los siete estados en el medio oeste superior que forman de Minnesota a Ohio”. Gobernados por el partido demócrata por años, ahora tienen gobiernos republicanos.
Agrega Jonsson que, “Las protestas de Wisconsin ofrecen una de las primeras señales de que el medio oeste podría convertirse en uno de los principales terrenos de prueba de la revolución el pasado noviembre del Tea Party”.
Interesante dilema ya que muchos sindicalistas apoyaron a llamado Tea Party, que presentó como una alternativa popular a la corrupción gubernamental y las enormes desigualdades económicas causadas por la crisis.
Según el Huffington Post, todavía no está claro si la dirigenta del Tea Party Sarah Palin se manifestará en contra de los sindicatos. En un mensaje en su página de Facebook, la ex candidata vicepresidencial republicana en el 2008 escribió “mis hermanos y hermanas sindicalistas” que hay que aceptar los recortes. “La verdadera solidaridad significa que todos están dispuestos a sacrificar”.
Más información en inglés New York Times
Más información en inglés Christian Science Monitor
Más información en inglés Huffington Post
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