Biden y FDR
Joe Biden y Franklin Delano Roosevelt

 El 11 de marzo se cumplió el año más largo que muchos hemos vivido: Fue en esa fecha que, incapaz de controlar la pandemia conocida como COVID-19, EUA optó por cerrar.

Todo cerró.

Acto seguido se acabó el papel higiénico, la gente comenzó a trabajar por zoom, los hombre se dejaron las barbas como cavernícolas, nadie se volvió a arreglar, todo el país comenzó a vestirse en ropa deportiva. La angustia y ansiedad llevó a muchos a comer y seguir comiendo.

Pasado un año, y más de medio millón de muertes gran parte de ellas prevenibles, la nación es otra. Somos otros.

La Casa Blanca tiene otro inquilino, Joe Biden, y el previo se encuentra enredado en múltiples y muy serias investigaciones que podrían ponerlo tras rejas — desde agresión sexual, a lavado de dinero y fraude, a corrupción electoral, a posible conspiración en el ataque al capitolio en enero 6.

El congreso — ambas cámaras — ha cambiado de manos. Ahora, está colaborando en una serie de medidas económicas y sociales que persiguen mitigar los efectos de la pandemia en la economía, y la economía en la pandemia.

El jueves 11 de marzo, al año de que se cerrara el país, Joe Biden firmó el paquete de ayuda más grande en la historia de EUA. El objetivo del Plan de Rescate es bombear dinero a la economía, a la vez que impulsa mediante inversiones las pequeñas empresas, y refuerza los gobiernos estatal y local para que controlen la pandemia, se abran los centros educativos del país.

Podría decirse que es un regreso a la era del New Deal que implementó Franklin Delano Roosevelt, entre 1933 y 1938.

Resumen del Plan.

Cheques de estímulo: cheques de $ 1400 para usted Y sus dependientes adultos. Los cheques irán a las personas que ganen menos de US$75 mil al año y a las parejas casadas que ganen menos de US$ 50 mil.

Crédito tributario por hijos: además de eso, los hogares que ganan menos de US$ 150k recibirán $3000 por niño ($ 3600 para los menores de 5 años). El crédito fiscal se adelantará y vendrá en forma de pagos mensuales a partir de julio.

Beneficios de desempleo: Beneficios de desempleo continuos de US$300 por semana, extendidos hasta el 29 de agosto. Además, los primeros US$10,200 en beneficios de desempleo que recibió en 2020 NO estarán sujetos a impuestos cuando el ingreso total es inferior a US$150 mil.

Apoyo a pequeñas empresas: US$25 mil millones en subvenciones específicamente para el alivio de restaurantes y bares. US$7,200 millones adicionales para préstamos del Programa de protección de cheques de pago, con un nuevo programa Community Navigator para llegar a las pequeñas empresas que no pudieron acceder a préstamos PPP en 2020.

Vacuna COVID: US$14 mil millones dedicados a la distribución de vacunas.

Subsidios de seguro médico: subsidios 100% COBRA para garantizar que los trabajadores despedidos puedan permanecer en los planes de salud de su empleador sin costo hasta fines de septiembre de 2021.

Contiene, con US$31 mil millones, la mayor inversión federal en programas de nativos americanos en la historia. También entrega la legislación más importante para los agricultores negros en medio siglo, asignando US$5 mil millones a través de alivio de la deuda, subvenciones, educación y capacitación.

Para Biden es la segunda vez en su vida que participa en la implementación de un plan de rescate económico. La primera fue durante la administración Obama — un programa menos amplio que este, pero que ayudó al país a superar la Gran Recesión de 2008. Tanto ha sucedido desde aquellos días que ya el público escasamente la recuerda.

Esta vez, Biden está recorriendo el país explicando en detalle el plan. Su éxito depende en la capacidad de involucrar a las comunidades y cambiar la desconfianza hacia el gobierno que existe desde los días de Reagan. Reagan ganó la presidencia atacando todos los programas del gobierno que ayudaban a los pobres y las minorías étnicas: Sentó las bases para que el racismo que venía reculando volviera a sacar su horripilante cabeza.

La oposición republicana, sobra decirlo, ataca el Plan de Rescate como socialismo y comunismo. Pero para ellos el Seguro Social también fue socialismo y durante más de medio siglo se han dedicado a desarticular cualquier ayuda del gobierno a los necesitados — lo quieren todo sin trabajar.

La oposición que se viene al Plan de Rescate va a ser muy dura. Ellos ven el gobierno como entidad propia para que proteja sus intereses — únicamente los suyos.

Se vienen días muy duros. Tal como los que enfrentó en su época Franklin Delano Roosevelt. La victoria solo es posible en la medida que las fuerzas progresistas del país — las mismas que impulsaron la creación de este plan — jueguen un papel activo en la defensa de cada uno de estos logros. Quienes no puedan ayudar, cedan el campo a quienes luchan.

Otra semana que pasó en EUA

CFT.
Director El Molino Online
PA, EUA
03/14/2021