Estado Mayor temía que ordenara golpe de estado durante los últimos días de su presidencia
Nuevas y explosivas reverelaciones sobre la presidencia de Donald J. Trump (2016-2020) pintan un cuadro alarmante, que de ser verdad confirman sus relaciones con Rusia al punto de ponerlo en situación de títere del Kremlin.
The Guardian tiene una reputación sólida y esto es lo que publica una nota firmada por Luke Harding, Julian Borger y Dan Sabbagh esta mañana. Traducimos.
“Vladimir Putin autorizó personalmente una operación secreta de una agencia de espionaje para apoyar a Donald Trump, considerado “mentalmente inestable”, en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 durante una sesión a puerta cerrada del consejo de seguridad nacional de Rusia, según indican lo que se considera que son documentos filtrados del Kremlin.
“La reunión clave tuvo lugar el 22 de enero de 2016, sugieren los documentos, y contaron con la presencia del presidente ruso, sus jefes de espionaje y ministros de alto rango.
“Se llegó al acuerdo de que una Casa Blanca conn Trump ayudaría a asegurar los objetivos estratégicos de Moscú, entre ellos la “agitación social” en EUA y un debilitamiento de la posición negociadora del presidente estadounidense.
“Se ordenó a las tres agencias de espionaje de Rusia que encontraran formas prácticas de apoyar a Trump, en un decreto que parecía llevar la firma de Putin.
“En aquel momento, Trump punteaba la contienda por las nominaciones del Partido Republicano. Un informe preparado por el departamento de expertos de Putin recomendó a Moscú usar “toda la fuerza posible” para asegurar una victoria de Trump.
“Se considera que las agencias de inteligencia occidentales han estado al tanto de los documentos durante algunos meses y los han examinado cuidadosamente. Los documentos, vistos por The Guardian, parecen representar una filtración grave y muy inusual desde el interior del Kremlin.
“The Guardian ha mostrado los documentos a expertos independientes quienes sostienen que parecen ser genuinos. Los detalles incidentales parecen precisos. Se dice que el tono y el impulso general son consistentes con el pensamiento de seguridad del Kremlin”.
Sin embargo, el periodista Glenn Greenwald sostiene que nada de ello es verdad y que forma parte de la falsa narrativa que, sin prueba alguna, vincula a Trump con el Kremlin. Ha denunciado el reportaje de The Guardian.
Por otro lado, informa CNN que en los últimos días de la presidencia de Trump, en enero 2021, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, llegó a estar tan preocupado de que Trump y sus aliados intentaran un golpe de estado o tomaran otras medidas peligrosas o ilegales después de las elecciones de noviembre, que Milley y otros altos funcionarios de manera informal planearon diferentes formas de detener a Trump, según extractos de un próximo libro obtenido por CNN.
El libro, de los periodistas Carol Leonnig y Philip Rucker, ganadores del premio Pulitzer del Washington Post, describe cómo Milley y los otros jefes conjuntos discutieron un plan para renunciar, uno por uno, en lugar de cumplir las órdenes de Trump que consideraban ilegales, peligrosas o mal intencionadas.
Presuntamente dijo el General, “”Este es un momento del Reichstag … El evangelio del Führer”, en referencia a la toma del poder por parte de Adolfo Hitler en la Alemania de los años 30.
El libro, “Solo yo puedo arreglarlo”, a la venta al público la semana entrante, narra el último año de Trump como presidente, dando un vistazo interior a cómo los altos funcionarios de la administración y el círculo íntimo de Trump lidiaron con un comportamiento cada vez más desquiciado después de perder el poder las elecciones del 2020. Los autores entrevistaron a Trump durante más de dos horas.
Más información en inglés The Guardian
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