4569043329_cda2e6a4a8_zPara sorpresa de pocos y frustración de 11 millones de posibles beneficiarios, el ala más recalcitrante del Partido Republicano de EUA ha manifestado su oposición tajante al proyecto de ley de reforma migratoria preparada por el senado.

Informan Ashley Parker y Jonathan Weisman en el New York Times que en una sesión de dos horas en el sótano del Capitolio el miércoles para discutir a fondo su posición, los republicanos de la Cámara abrumadoramente se pronunciaron contra la versión del senado del proyecto de ley.

Así concluyó la primera reunión de la mayoritaria delegación republicana al Congreso sobre el proyecto de ley de reforma migratoria.

Rechazaron la versión del senado no obstante la gran cantidad de concesiones para ganar apoyo republicano, como un nuevo muro en la frontera y la virtual militarización del área con presupuestos de miles de millones. Ello no bastó para aplacar a los congresistas republicanos que en una una declaración dijeron que “no se puede confiar” en que la administración Obama “cumpla su promesa de asegurar la frontera”.

El presidente de la Cámara John Boehner advirtió sobre el alto costo político que podría pagar el partido por obstruir un proyecto de ley bipartidista, pero la facción dominante de la cámara considera que esto es una exageración.

El Times resume la situación:

La Cámara controlada por los republicanos no planea debatir nada parecido a la propuesta del Senado, que muchos creen que es una mala política y apesta a la amnistía a que se oponen fuertemente los conservadores que tienen influencia sobre gran parte de las bases. La Cámara tampoco tiene intenciones de actuar muy rápidamente, y algunos republicanos se resisten a aprobar ninguna medida que pueda conducir a las negociaciones con el Senado, conversaciones que podrían aumentar la presión en la Cámara a considerar un plan más amplio.

Dice el Times que en vez de una ley integral de reforma, muchos republicanos quisieran aprobar diversos aspectos de la reforma.

Artículo en inglés

Foto cortesía Sasha Kimel via flickr