Primero fueron amigos mientras crecían en los círculos de las élites de Manhattan, luego en la Universidad de Brown, fueron novios. Pasaron juntos John F. Kennedy Jr. y Christina Haag ratos inolvidables de juventud, amor loco, aventuras, sexo tántrico y un cachito de marihuana de vez en cuando, según un libro que publicará Haag sobre su relación con el joven heredero que de soltero fuera considerado el más deseado del mundo.
“Come to the edge” (Acércate al borde), según un excerpto publicado en Huffington Post, presenta un joven para quien la saborear la vida exigía condimentarla con riesgos. Adicto, parecería, a la adrenalina. Aquí describe cómo casi pierden la vida en una aventura en un kayak.
“Kennedy diseñó una ruta que a su juicio, garantizaba un retorno seguro, pero calculó mal las corrientes y los dos fueron alcanzados por una ola que los sumergió bajo el agua. Haag recuerda sus pensamientos. ‘Hasta aquí llegamos. Así es como termina. Vamos a morir juntos. Esto es lo que significa ahogarse’, escribe. ‘Me hacían daño los pulmones y mientras trepábamos la cresta de una empinada ola, yo tosía, escupía agua, y me aferraba al borde de la embarcación con la cabeza hacia abajo. Esperé, convencida que sería lanzada hacia atrás de la barca, pero pasamos’.
“Voltée a mirarlo y atónita ví que él nunca había parado. Nunca se había dado por vencido: ya había comenzando a encaminarnos por encima de las olas, no por debajo de ellas. Tal como lo había prometido, nos había regresado al mar: estábamos cruzando la desembocadura, alcanzando la seguridad.
“Esta vez hubo una notable diferencia en la reacción de Kennedy al estar tan cerca de la muerte. ‘John parecía estar bien, sin preocuparse, silbaba’, escribe Haag, ‘sin embargo, me hizo prometer que no lo diría a su madre’. ‘Pero John podríamos haber muerto’, dije, todavía furiosa y asustada. ‘Sí, jefa, ¡pero qué manera de irse!’, respondió, y volvió a asegurar el barco para pasar la noche”.
No tendría tanta suerte aquel 16 de julio de 1999 cuando la avioneta que piloteaba con su esposa y su cuñada cayó cuando iban rumbo a un matrimonio en Martha’s Vineyard, Massachussets.
