A Terry S. Johnson, Sheriff del condado de Alamance, en Carolina del Norte, no le gustan los latinos y ha usado el poder de su cargo para arrestarlos con la esperanza de deportarlos.
Ahora, Johnson está siendo investigado por el Departamento de Justicia de EUA, informa Liam Carnahan, en newser.
“Si paran a un mexicano”, dijo en una orden a sus agentes de policía, “no le den una multa, arréstenlo”.
Según el Departamento de Justicia existía una cultura de discriminación “profundamente arraigada”.
Dice que se refería a los latinos como los “come-tacos”.
Según él, eran propensos a beber en exceso y traficar drogas. “En México no hay nada malo en tener relaciones sexuales con una niña de 12 o 13 años”, dijo a un periódico.
El Sheriff ha negado todo esto y dice que es parte de una campaña de la administración Obama contra la policía local.
