El antiguo dilema filosófico del árbol en el bosque viene a colación tras la celebración en la Madre Patria de la consulta catalana que tuvo lugar masiva y ordenadamente según informes de prensa en contra de la oposición y denuncias del gobierno central.
Participaron, según El País, 2,305,290 de personas.
La abrumadora mayoría — 80.76% o 1.8 millones — respondieron “Sí. Sí”. Que si quieren que Catalunya sea un estado y que este estado debe ser independiente.
Respondieron “Sí. No” un 10.7%.
Y un “No. No”, un 4.5%.
Otros fueron votos en blanco.
El gobierno que presidente Mariano Rajoy del PPP desde un comienzo dijo que la votación no tendría ningún impacto positivo y, de hecho, solo la víspera de que tuviera lugar filtró la noticia de que la fiscalía estaba investigando el 9N.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha llamado la jornada “un éxito total”, informa el Huffington Post.
Mas ha avisado al Estado de que “la gente de Cataluña ha dejado muy claro” que quiere “gobernarse a sí misma” y que quiere “decidir su futuro pacífica, libre y democráticamente”, aunque éste es un proceso que no va “en contra España ni en contra nadie”.
Mas ha dicho, también, que ahora sigue una ofensiva internacional para obtener la legitimidad y presionar al gobierno central a que permita que se lleve a cabo un referendo y no una consulta, como fue la votación del 9N
Y Bruselas dice que es asunto interno, según informa la EFE.
Y, en medio de todo esto, Mariano Rajoy no ha dicho ni mú.
Cualquiera diría que no escucha.