
“Pasados 50 años, no se me ocurre ninguna razón por qué este tipo de operaciones aún deben permanecer ocultas”, dice Jefferson Morley, periodista del Washington Post y autor de un libro sobre John F. Kennedy.
Al mantener clasificados los materiales, la agencia sigue haciendo pensar al público a creer de que se está encubriendo algo más siniestro, informa Warren Porter de la Associated Press.
Morley no es el único que quiere que se abran los archivos, dice.
Entre las respuestas que persiguen los investigadores se incluyen la verdadera relación entre Lee Harvey Oswald y el grupo anti embargo Free Cuba Committee, dice. ¿Era él un verdadero miembro del grupo o parte de una operación de contrainteligencia para desacreditar a los activistas? ¿Qué contienen las 300 páginas todavía selladas sobre agente de la CIA George Joannides, que estuvo involucrado en el grupo y enfrentó a Oswald?
Dice la AP que el ex consejero jefe de la investigación de la Casa Blanca investigación sobre el magnicidio no recibió toda información sobre Joannides, como tampoco la recibió la Comisión Warren del congreso de EUA que 1964 que determinó Oswald había actuado solo.
“Hay que preguntarse qué hay de tanta importancia en un documento de 50 años de edad”, dice Morley. “He llegado a la conclusión de que están protegiendo algo grande, y eso ha fortalecido mi determinación”.