
Bill Haslam, gobernador del estado de Tennessee, firmó el 22 de mayo una ley que aprueba el uso de una silla eléctrica si en el momento de una ejecución no están disponibles los medicamentos que componen la llamada inyección letal.
Según indica una nota de Eric Schezlig de la Associated Press, la ley actual del estado permite a los condenados elegir entre la silla eléctrica y la inyección letal en casos de ejecución por crímenes cometidos antes de 1999.
Ahora los reclusos no tendrán opción.
Una encuesta reciente muestra que el 56% de los residentes de Tennessee se han manifestado a favor de usar la silla eléctrica para las ejecuciones.
La ejecución, en Oklahoma el mes pasado, mediante una inyección que causó que un condenado muriera casi media hora después, en medio de intenso sufrimiento y a causa de un ataque al corazón, ha incrementado la preocupación por la eficiencia de los fármacos utilizados, dice.
Las compañías europeas que producen dichas drogas se han negado a venderlas para emplearse con fines de ejecutar condenados a muerte, agrega la AP.
El estado de la Florida usó la silla eléctrica hasta el año 2000, pero suspendió su uso debido a varias ejecuciones que al salir mal resultaron en una carnicería.
Imagen via Wikipedia