Fundado por Georges Brossard, un entomólogo entusiasta, el Insectario de Montréal exhibe colecciones de insectos, tanto vivos como muertos, y cuenta con más de 160,000 ejemplares.
El Insectarium también tiene hormiguero, colmena de abejas y de abejorros propios, los cuales se pueden observar desde una distancia segura para los asquientos.
Pero los más aventureros, con un poquito de suerte, podrán probar algunas insectos: El museos organiza “degustaciones”, explorando algo que en otras culturas es completamente aceptable: la preparación y el consumo de los grillos, insectos palo y larvas de escarabajo — todas ricas en proteína.
[vsw id=”NNjnefGKT8c” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]
[vsw id=”5kjLIladSRQ” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]