NEW YORK — Barack Obama, el primer presidente afroamericano de EUA, es también padre de familia afroamericano y fue en esa capacidad que habló por primera vez, y desde profundo en el corazón, sobre el caso de Trayvon Martin.
Desde el jardín de las rosas en la Casa Blanca, luego de anunciar el nuevo presidente del Banco Mundial, habló ante las cámaras en una de sus pocas alocuciones como afroamericano.
Indicó que sus comentarios estarían limitados ya que el departamento de justicia está investigando el asesinato del joven y el hecho de que su asesino siga libre, alegando auto defensa, bajo las leyes del estado de Florida llamadas “mantenga su espacio”.
Pero expresó con toda franqueza su opinión personal.
“Creo que cada padre de familia en EUA debería poder comprender por qué es absolutamente imperativo que investiguemos cada aspecto de esto. Todos tenemos que hacer un examen de conciencia para comprender cómo pudo suceder algo así”, dijo.
“Obviamente esto es una tragedia. Escasamente puedo imaginar lo que están sufriendo los padres”, dijo con la mirada sombría. “Al pensar en este muchacho, pienso en mis propios hijos”.
Al cerrar sus comentarios, habló a los padres de Trayvon Martin. “Saben, si yo tuviera un hijo sería parecido a Trayvon”, dijo antes de pausar brevemente. “Creo que están en lo correcto al esperar que todos nosotros en EUA vamos a dar a este incidente la seriedad que merece y vamos a llegar hasta el fondo y averiguar exactamente qué pasó”.
