La ofensiva anti sindical en EUA logró otra victoria ayer al firmar el gobernador republicano de Ohio una ley que limita los derechos de negociación colectiva de centenas de miles de empleados públicos, no obstante las manifestaciones y protestas de sindicalistas y sus partidarios.
Informa la Associated Press que el gobernador John Kasich firmó la medida un día después de que fuera aprobada por la cámara y el senado estatales.
Kasich, igual que muchos miembros de ambas cámaras de la legislaturas de Ohio, asumió la gobernación en noviembre del 2011 impulsado por el movimiento de base Tea Party, en una plataforma contra déficits presupuestarios estatales, que se ha traducido en drásticos recortes en los servicios básicos.
Dice la Associated Press que el estatuto generó “protestas durante semanas, impulsadas por una ley similar que fue aprobada en Wisconsin y firmada por el gobernador”.
Agrega que, “Los 350,000 empleados públicos que afecta la ley todavía pueden negociar salarios y algunas condiciones laborales, aunque no podrán el seguro de salud, tiempo libre por enfermedad o beneficios de pensiones. La medida también elimina aumentos salariales automáticos y basa las alzas salariales en mérito”.
Afecta a maestros, enfermeras y muchos otros empleados públicos, como policía y bomberos, explica.
Los sindicatos han anunciado que movilizarán para revocar la medida mediante referendos.
