En uno de los más complejos operativos insurgentes en una década, fuerzas de los talibanes atacaron un complejo gubernamental en Farah, iniciando un ataque de más de siete horas, dejando un saldo de al menos 53 muertos y un centenar de heridos.
Informa Azam Ahmed en el New York Times que combatientes talibanes que vestían uniformes del ejército afgano estrellaron un camión lleno de explosivos contra las puertas del complejo de edificios, que destruyó las oficinas del alcalde y edificios vecinos, atacando un tribunal provincial, tomando como rehenes civiles y funcionarios.
El Times cita fuentes policiales según las cuales en un momento del cruento choque, los talibanes llevaron a los rehenes a un sótano donde los ejecutaron.
Para cuando cesaron los combates, agrega, “quedó una escena sangrienta de destrucción. El número de muertos: 34 civiles, 10 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas y todos los nueve insurgentes”.
Agrega que por lo menos 100 personas en su mayoría civiles resultaron heridos.
