Los escándalos de la administración Trump
Randall Enos – Easton, CT

En las fases finales de la campaña presidencial 2016, Donald Trump dijo que un voto por su rival, Hillary Clinton, sería un voto por un sinfín de investigaciones, escándalos, encubrimientos, la incapacidad de gobernar, una posible crisis constitucional, entre otros. Podría decirse que fueron palabras proféticas, pero a medias. A medias porque describen perfectamente la situación actual en EUA — solo que bajo la administración Trump.

Incluso antes de que se haga público el informe del fiscal especial Robert Mueller, el cual se inició en mayo 2017 investigando presuntos lazos de la campaña con Rusia y posible obstrucción de justicia para ocultarlos, o sin saber exactamente qué han escarbado los fiscales del Segundo Distrito de New York, ni qué evidencia pueden producir las pesquisas en torno a más de US$100 millones recaudados durante la inauguración del presidente, ni tampoco qué determinarán las investigaciones en la Cámara de Representantes — que alguien llamó un “examen protológico” al mundo trumpiano — según Axios, “ya hemos presenciado el peor escándalo en la historia de EUA”.

Únicamente dos escándalos se aproximan a la actual situación. Primero Watergate, que en 1974 resultó en la renuncia de Richard Nixon. Y Teapot Dome en la década de 1920 cuando intereses petroleros compraron a un asesor del presidente Warren Harding para que concediera contratos para perforaciones en el estado de Wyoming.

  • En términos de contra-inteligencia, según indica el historiador Garrett Graf, Mueller ha expuesto uno de los casos más monumentales, comparable al del doble agente Aldrich Ames (en 1994) y de los Rosenberg en 1953.
  • En cuanto a cargos criminales, Watergate todavía supera a este escándalo, ya que en dicha situación un total de 69 personas fueron imputadas; 48 individuos y 20 compañías se declararon culpables. Hasta el momento, Mueller ha imputado a 27 personas, de las cuales 7 han sido condenadas o se han declarado culpables.
  • Sin embargo, ni en Watergate ni en Teapot Dome se vio la participación activa de una país considerado adversario de EUA.

Los partidarios de Trump siguen diciendo que las acusaciones carecen de fundamento.

Aún así, esto es lo innegable.

  1. Trump pagó en secreto dinero a dos mujeres con quienes tuvo relaciones, justo antes de ganar la elección. Mintió al respecto. Su abogado personal, Michael Cohen, quien realizó los pagos e intentó encubrirlos en colaboración con el presidente, va a purgar cárcel por su parte en el esquema. Es criminal porque los pagos tuvieron con fin influir en el resultado de la campaña. Bill Clinton, quien fue sometido al proceso de “impeachment” o juicio en el Congreso, fue acusado de obstrucción a la justicia por haber mentido sobre un romance con una becaria de la Casa Blanca.
  2. Durante la campaña presidencial, individuos de confianza de Trump siguieron negociando la construcción de una Torre en Moscú, que podría haber sido uno de los negocios más lucrativos en toda la carrera del magnate. Mintió sobre ello y escondió el negocio del público. Su abogado irá preso por cargos relacionados con esto.
  3. Funcionarios rusos tuvieron más de 100 contactos con gente allegada a Trump durante la campaña y la transición. Entre ellos se incluyen su hijo, su asesor más cercano, su abogado, el presidente de su campaña. Los rusos ofrecieron información contra Hillary Clinton; la campaña no alertó al FBI sobre este intento de socavar la elección.
  4. Michael Flynn, ex general de la república y brevement asesor de seguridad nacional, mintió al FBI sobre sus contactos los rusos. Se ha declarado culpable e irá preso en una fecha que no se ha determinado todavía.
  5. Trump despidió a James Comey, director del FBI y luego dijo a Lester Holt de NBC que fue a raíz de la investigación sobre Rusia. (Cierta semejanza con la Masacre del Sábado en la noche 1973, cuando Nixon intentó parar la investigación de Watergate despidiendo al fiscal Archibald Cox; luego de aceptar la renuncia del Fiscal General Elliot Richardson,y su Diputado William Ruckelshaus, por rehusarse a despedir a Cox).
  6. Trump, rechazando las recomendaciones de sus abogados y expertos de inteligencia, otorgó a su yerno Jared Kushner las máximas credenciales de seguridad, hecho que generó enorme alarma en la Casa Blanca. Trump, su hija Ivanka, han negado en repetidas ocasiones que haya sucedido.

Es una crisis sin paralelo histórico cuyas dimensiones son a veces imposibles de contextualizar, dado el goteo constante de noticias: Cada árbol que vemos obstruye aún más el bosque.

Es igualmente una crisis que ha exacerbado las pasiones, aumentando la polarización hasta el punto que los partidarios del presidente — entre 33% y 40% del país — no ven que se haya cometido ningún crimen, únicamente una cacería de brujas.

Es un momento fascinante — léase hipnotizante — cuyo final está por escribirse.

Otra semana que pasó en EUA.