Lo conocen como el enfant terrible de la literatura inglesa y, por esta razón, no sorprendió su crítica del matrimonio de la realeza. Aún así, Martin Amis, autor de Fields, Money y varias otras novelas o escatima palabras en decir lo que piensa de la nobleza nada menos que en la revista francesa Le Nouvel Observateur. (En otra época, lo hubieran llamado traición).
“Hay algo que no funciona en esta historia,” dice. “En la era del imperio de los medios no se puede pedir a los hijos de alguien que pasen por todo lo que un matrimonio como este requiere: no solo la pérdida de la privacidad; pero además el sacrificio personal”.
Agrega que ambos príncipes, Guillermo y Harry, en el pasado se habían rebelado contra la corona anunciando que iban a mantener su privacidad. Pero la presión familiar los obligó a ceder.
Dice que la familia real inglesa son unos “filisteos” y se mofa de sus tradiciones familiares. “La reina no escucha a nadie”, dice recordando una vez que la conoció. El príncipe Carlos tiene una risa “como el ronquido de un cerdo”, asegura.
Dice no que querer ningún vínculo con el imperio británico, no obstante el que a su padre lo hayan nombrado caballero.
Está preparando un libro sobre la “decadencia moral” del Reino Unido que llamará The State of England.
