A diferencia de Edward Snowden, después de su filtración en 1971 de los Papeles del Pentágono, Daniel Ellsberg no huyó de EUA y enfrentó la justicia.
Pero “el país en que me quedé era una América diferente, hace mucho tiempo”, Ellsberg escribe en una columna en The Washington Post.
Los cargos contra Ellsberg fueron desestimados debido a que “la revelación de las acciones de la Casa Blanca contra un acusado eran claramente criminales en la época de Richard Nixon — hasta influyeron en su renuncia ante la posibilidad de enfrentar un juicio político — pero en la actualidad se les considera legales”, incluyendo la negación de la libertad bajo fianza y el aislamiento posterior a la detención como se ha hecho con el filtrador Bradley Manning, lo cual también se aplicaría a Snowden.
Glenn Greenwald de The Guardian Greenwald tuitea que es de “lectura obligatoria”.
