
With a budget request of $10.8 billion, the NSA is the second-largest agency in the U.S. intelligence community. It is headquartered in Fort Meade, Maryland.
Obama: El gobierno necesita recuperar la confianza pública con reformas a la vigilancia
La Casa Blanca y los líderes del Congreso han presentado propuestas similares para poner fin a la recolección de registros telefónicos en masa de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés). Ambas medidas dejarían los datos en bloque en manos de las compañías telefónicas. Según la versión de la Casa Blanca, la NSA debería procurar permiso del tribunal para obtener registros específicos. Bajo la versión de la Cámara de Representantes, la NSA debería procurar la aprobación del tribunal después de una búsqueda. Mientras que la NSA actualmente retiene datos en masa durante cinco años, las empresas de telefonía no tendrían que mantenerlos más allá de dieciocho meses. En declaraciones en Holanda, el Presidente Barack Obama dijo que las reformas son parte de un proceso para recuperar la confianza pública.
Obama expresó: “Hay un proceso que está teniendo lugar en el que tenemos que recuperar la confianza no sólo de los gobiernos, sino también, lo que es más importante, de los ciudadanos comunes y corrientes, y eso no va a suceder de la noche a la mañana porque creo que hay una tendencia a ser escéptico hacia el gobierno y en particular hacia los servicios de inteligencia de Estados Unidos”.
Las restricciones a la recolección masiva son un “punto de inflexión” en el debate por la vigilancia
La recolección en masa de registros telefónicos ha sido una de las revelaciones más controvertidas de Edward Snowden en los últimos nueve meses. En un comunicado, Snowden calificó la postura de Obama de poner fin a la vigilancia masiva como “un punto de inflexión” y agregó que “marca el comienzo de un nuevo esfuerzo para recuperar nuestros derechos tomados por la NSA y devolverle el asiento al pueblo en la mesa de gobierno”. En su sitio web The Intercept, Glenn Greenwald, el periodista que reveló la vigilancia masiva en base a las filtraciones de Snowden, dijo: “El hecho de que el Presidente [Obama] se haya visto obligado a hacerse pasar por un defensor de la abolición de este programa –al que él y sus seguidores han alabado durante diez meses– es una potente reivindicación del accionar de Edward Snowden y la denuncia que habilitó”.