18f143b9srtnajpg-1“Décadas de una política racista de alquiler de viviendas en Los Angeles, que convirtió a [Donald] Sterling en un multimillonario de la finca raíz con suficiente dinero para comprar y operar un equipo profesional de deportes, no provocaron tal ira. Pero durante todos esos años, no fueron suficientes las personas que vieron a Donald Sterling como el propietario racista que la ley lo convirtió”, escribe Kevin Blackstone en The Guardian sobre el más reciente incidente sobre el racismo y el dueño de los Clippers de Los Angeles.

“El repentino ataque contra Sterling ha dejado al descubierto una mitología que hemos permitido que crezca en la mil-millonaria industrialización de los deportes: El deporte encabeza el cambio social. En muchos casos, sin embargo, como al hacerse los de la vista gorda respecto a la discriminación racial en proporciones prodigiosas, el deporte demora la reforma social y sus líderes son partidarios tácitos — si no propagadores — de un comportamiento inético e inmoral”.

Artículo en inglés