Insurrección washington
cortesía Leah Millis/REUTERS

¿Cómo son, quiénes fueron, de dónde vinieron? Radiografía de los participantes de base en el putsch del 6 de enero 2020

Durante largas horas, la mayoría de veces por Zoom, Alan Feuer del New York Times ha venido siguiendo los juicios de cientos de sindicados de participar en la violencia del 6 de enero 2020 en Washington, D.C. Estos juicios no han logrado destacarse en los titulares, que han dedicado gran parte de su cobertura reciente a los problemas legales de Donald Trump. Presentamos apartes una entrevista que publicó Ian Prasad Philbrick en The Morning un boletín para suscriptores del diario neoyorkino.

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¿Quienes son? “Personas de los 50 estados han sido procesadas. La mayoría son hombres blancos de clase media o clase trabajadora, pero también hay mujeres, hispanos, negros. Muchos tienen antecedentes militares. También hay profesionales, lo cual es inusual para un evento que involucra a la extrema derecha: médicos, un asistente del Departamento de Estado, dueños de negocios, gente que voló allí en un avión privado.

“La mayoría ha sido acusada de delitos menores […] Otros han sido acusados de agredir a agentes de policía o dañar propiedad del gobierno. Y unos cientos de personas han sido acusadas de obstruir la certificación del Congreso ese día de la votación del Colegio Electoral. Cerca de 350 acusados se han declarado culpables y más de 200 han sido sentenciados. Alrededor de media docena han recibido cuatro años o más, y dos han recibido más de siete años“.

El gobierno sigue arrestando gente y los fiscales estiman que en última instancia alrededor de 2000 podrían enfrentar cargos.

Vidas traumatizadas. “[…] es frecuente encontrar elementos de disfunción. Pero me ha llamado la atención cómo el trauma se encuentra en el centro de la vida de muchos de los acusados del 6 de enero — ya sea la pobreza, la adicción o la disfunción familiar profunda. También se escucha a los sindicados decirle al juez cosas como: Lo perdí todo por lo que hice el 6 de enero. Me quitaron el trabajo. Mis vecinos ya no me hablan. Mi iglesia esencialmente me ha excomulgado. Por favor, no me envíes también a prisión”.

Paralelos con amenazas al FBI luego de la redada a Mar-a-Lago (Residencia de Trump en Florida). El individuo que en Ohio que atacó la oficina de campo del FBI en Cincinnati este mes estuvo fuera del Capitolio el 6 de enero. El F.B.I. investigó su papel en el motín pero nunca lo arrestó.

En un sentido más amplio, un investigador descubrió que entre 15 y 20 millones de estadounidenses creen que la violencia estaría justificada para que Trump vuelva a ocupar el cargo. Hemos visto esto en la reacción a la redada de Mar-a-Lago, pero también me preocupa lo que podría traer un posible juicio penal a Trump. ¿Cuál será la reacción si Trump es acusado? ¿Qué pasará el día que comparezca ante el tribunal? ¿Qué pasará si va a juicio y es condenado? Puede haber momentos en los que el riesgo de violencia en defensa de Trump sea elevado.

Alan Feuer, quien ha trabajado como investigador para una agencia detectives en New York City, ha seguido importantes juicios en EUA, incluido entre éstos el de El Chapo Guzmán.