NEW YORK — En España, el Tribunal Supremo condenó por unanimidad al juez Baltasar Garzón a 11 años de inhabilitación por delito de prevaricación al ordenar la interceptación de las comunicaciones privadas entre los sindicados en el llamado “caso Gürtel” y sus abogados.
Estas comunicaciones tuvieron lugar en la prisión.
Según la información.com, esta sentencia del alto tribunal, supone la “perdida definitiva” de la condición de juez del hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
El juez igualmente tendrá que pagar una multa.
Dijo el Tribunal Supremo que el Juez Garzón adoptó una resolución injusta y restringió el derecho de defensa de los imputados en prisión “sin razón alguna que pudiera resultar minimamente aceptable”.
Algunos de nuestros lectores en América Latina recordarán a Baltazar Garzón como el hombre que se atrevió a juzgar a los militares argentinos y al carnicero chileno Agusto Pinochet.
Aquí en EUA, el New York Times, entre otros, ha visto los ataques contra el juez Garzón como una venganza de sus enemigos políticos.
Otros en España consideran que Garzón actuó en desafío a las leyes y es ésta la razón por la que se le ha juzgado: no es un asunto político es una afirmación de que nadie está por encima de la ley.
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