Tyler Hadley de 17 años se puso furioso cuando sus padres no le permitieron tener una fiesta en su casa.
Fue tal su ira que, según la policía agarró un martillo, y los mató.
Luego, dice ABC News, cubrió los cadáveres y tuvo su fiesta, a la que asistieron entre 40 y 60 personas que él invitó a través de Facebook.
Como a las 2:30 a.m esa noche, los vecinos llamaron a la policía para quejarse del ruido. Una patrulla pasó por el vecindario, pero no entraron, dice ABC News.
Luego recibieron una llamada anónima diciendo que Hadley podría haber cometido el crimen.
“Cuando la policía llegó a la residencia de Hadley a eso de las 4:20 a.m., encontraron ‘vasos de cerveza regados’ y Tyler parecía ‘nervioso al borde del pánico. Para entonces, la fiesta había terminado. Encontraron a los padres del joven en la habitación principal sepultados bajo libros, archivos y toallas”.
El martillo estaba entre los dos.
Aunque los resultados de una autopsia no están listos, todo indica que el crimen se cometió antes de la fiesta.
Las autoridades, igual que la familia del joven, no han podido establecer causa. Hadley acababa de visitar sus abuelos junto con su padre y parecían llevarse muy bien. Sucedió en Port Saint Lucie, Florida.
