Nos ha sucedido a todos: Luego de escuchar una canción, se apodera de nuestra mente y no podemos dejar de oírla.
Ahora hay una solución.
Informa Richard Gray en The Telegraph que el truco consiste en hacer anagramas complicados, lo cual borrará la música de la historia reciente de su cerebro.
Si eso suena difícil, dijeron los científicos que consultó The Telegraph, opte por una buena novela.
El secreto es mantener la mente estimulada para que la letra que le lleva al borde de la locura se marche de una vez.
Ahora bien, no trate de leer algo demasiado complicado: Si la labor cognitiva es demasiado difícil, la mente se vuelve a cerrar y pronto estará tarareando, dice The Telegraph.
Agrega The Telegraph que una de las artistas más pegajosas es Lady Gaga.
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