Revolucionario y socialista en los años 70, elegido este mes por tercera vez presidente de Nicaragua, Daniel Ortega –apoyado por su familia y un alterado movimiento sandinista muy diferente al de hace más de 30 años — es en la actualidad un poderoso cacique político cuyo máximo logro en los cinco años desde que regresó al poder es obtener un control férreo de los medios.
Eso dice Blake Schmidt en el New York Times.
Dice que el antiguo revolucionario que desafió a Washington hace décadas ahora controla casi la mitad de los noticieros de televisión nicaragüenses; sus hijos manejan Multinoticias y los canales 8 y 13, y el canal 6 lo administra el estado.
Tiene además dos páginas web de noticias.
El control de los medios, agrega el Times, da a Ortega una herramienta para atacar a sus críticos, igual que le otorga cobertura positiva, algo que le ayudó a ganar en la pasada elección con 63 por ciento del voto.
Según Arturo Cruz, antiguo embajador nicaragüense en EUA, “En el curso de los pasados cinco años, ha habido un cambio fundamental en la imagen de Ortega y se puede decir que uno de los factores contribuyentes ha sido su incrementada presencia mediática”.
El Times agrega que los aliados de Ortega manejan el consejo electoral de la nación y dominan los tribunales.
Igualmente, su partido ha doblado la representación en el parlamento, lo que permitirá cambiar la constitución, dice, para cambiar cualquier obstáculo a su re-reelección.
Es el somocismo sin Somoza, comentó al Times un crítico de Ortega.
Ortega ha dicho en repetidas ocasiones que la prensa opositora (donde la familia Chamorro mantiene cierta influencia desde la época de Somoza), es de la “oligargarquía” que sigue en control de los medios. “Las fuerzas del capitalismo salvaje tienen estaciones de TV y un monopolio sobre los periódicos”.
Según el Times periodistas han recibido amenazas y al menos uno ha tenido que dejar el país.
El Times intentó obtener comentarios de la principal portavoz de Daniel Ortega, Rosario Murillo, quien es además su esposa, pero ella no respondió.
Foto Tim Rogers Tico Times
