Ante los comentarios de horror muchos, los multimillonarios neoyorkinos Donald Jr. y su hermano Eric Trump dicen que no han hecho nada malo en matar una serie de animales salvajes en una cacería organizada para ellos en Zimbabwe.
Las fotos aparecieron en la página de Hunting Legends, compañía que a un precio entre US$2,000 y US$3,000, lleva a los super ricos para que maten su animal.
En las fotos publicadas en un artículo por Meghan Keneally en Mail Online (no las publicamos porque las consideramos obscenas), los hermanos Trump lucen orgullosos, armados con poderosísimos rifles que con un solo tiro pueden ultimar a la bestia desde enormes distancias.
A ello lo llaman cacería.
Sus trofeos: un cocodrilo de 6 metros; un elefante al cual Eric acaba de arrancar la cola con una daga; dos búfalos muertos, y un bello leopardo que ambos cargan. Hermosos animales: todos muertos en desigual combate.
Pero los hermanos niegan haber hecho nada reprensible y dicen, en vez, que regalaron la carne a los habitantes del área, quienes no la comen con frecuencia.
