No es ningún secreto que el sistema privado de prisiones de EUA, muchas de las cuales tienen millonarios contratos con las autoridades migratorias, es un negocio redondo. Ayer, sin embargo, el fiscal general del estado de Washington entabló una demanda contra Northwestern Detention center en Tacoma por violar las leyes de salario mínimo del estado, al pagar un miserable dólar diario por su trabajo
Informa Melissa Santos en The Olympian que mientras los detenidos esperan audiencias de inmigración o deportación, se les obliga a realizar una serie de labores — limpieza, pintura y otras tareas de mantenimiento.
El Fiscal Bob Ferguson acusa a The GEO Group de “ganar millones de dólares explotando drásticamente a los trabajadores”. El centro tiene capacidad para 1,575 reos.
GEO afirma que no es así, llamando la demanda “sin base ni mérito”.
Jorge Barón, director ejecutivo del Northwest Immigrant Rights Project se pronunció a favor de la demanda. Dijo estar al tanto de las alarmantes condiciones en el centro de detención y recordó que muchos de los reos son residentes del estado por años.
Foto: Seattle Globalist