En enero de este año, cuando el principal crítico de música clásica del New York Times Anthony Tommasini publicó una serie de entradas, artículos, comentarios y videos titulada Top 10 Composers project, el nombre de Franz Liszt no se incluyó en la lista de los principales compositores en la historia.
Señala, en un artículo dedicado al compositor húngaro, que pocos de los lectores mencionaron el nombre de Liszt.
Agrega, sin embargo, que aunque él no incluyó a Liszt en la lista de 10 los principales compositores, lo considera uno de los mejores músicos de todos los tiempos. Es más, dice, si fuera a elaborar la lista de los 10 mejores músicos de todos los tiempos, Liszt encabezaría esta lista.
Dice que fue un músico admirable, con una extensa carrera que avanzó simultáneamente en seis direcciones.
Ante todo, dice, “Liszt fue un pianista colosal, el virtuoso más impresionante de su época, que en su juego y sus composiciones para piano empujó los límites de la técnica, la textura y el sonido”. Tenía la capacidad de hacer comprensibles obras que aún no se comprendían en su época. Y, a la vez, interpretada obras más antiguas, como las últimas sonatas de Beethoven y Schubert.
Luego, agrega, fue un magnífico compositor, “más allá de sus obras para piano, Liszt fue el inventor del poema sinfónico para orquesta, compositor de canciones inspirado, y productor de un conjunto sublime de obras corales sagradas”.
Lo llama atrevido, experimental, inconoclástico, explorador de la disonancia y la armonía cromática radical con la disonancia. Con “trabajos fluídos de diáfanas texturas y sonidos que anticipan el impresionismo”.
Fue, además, gran director de orquestra, “introdujo partituras seminales incluyendo ‘Lohengrin’ de Wagner, en Weimar”.
Fue un maestro comprometido, agrega, siendo el tutor de más de 400 estudiantes a lo largo de 40 años.
Organizador de festivales, ensayista y crítico musical.
Además, Liszt básicamente inventó la idea del recital de piano, tomando prestado a propósito un término literario para indicar que un programa de piano no debe ser sólo una colección de piezas interesantes, sino también un ensayo musical con un tema o una narración.
Dice que los arreglos de Liszt de las 9 sinfonías de Beethoven son “la obra de un genio”.
El artículo de Anthony Tommasini además discute una serie de libros, artículos y grabaciones que se han producido en conmemoración del bicentenario de su nacimiento.
