Dylan CruzDylan Cruz, adolescente colombiano de 17 años y estudiante el colegio Ricaurte en Bogotá no pudo recibir su diploma como bachiller. Su hermana lo aceptó por él.

Dylan Cruz no pudo asistir porque en esos precisos instantes se debatía entre la vida y la muerte, que terminó llevándoselo más tarde ese 25 de noviembre.

Dylan Cruz perdió la vida luego de que un policía del ESMAD, una fuerza élite antimotines, le disparara un proyectil en el cráneo mientras el joven protestaba pacíficamente por la falta de oportunidades educativas para la gente de los estratos sociales menos favorecidos. Según se ha informado, ESMAD usa bolsas con balines dentro los dispositivos con que lanzan los gases lacrimógenos, convirtiéndolos en armas mortíferas — las llaman recalzadas.  Un agente de ESMAD disparón una de esas recalzadas casi a quemarropa a la cabeza del joven.

Dylan Cruz no murió: Lo mataron. Por más que hayan dado el pésame a la familia de Dylan Cruz, el presidente, la vice presidenta, el alcalde, los directivos de ESMAD, sus manos están untadas de la sangre de este joven colombiano.

Dyla Cruz no ha muerto. Su corta vida y trágico final lo convierten en un héroe colombiano, un símbolo de una juventud que quería más de la miseria que la ofrecía una de las sociedades más desiguales del continente.

Recogemos de Twitter evidencia sobre el asesinato de Dylan Cruz.

Debido a la manera cómo Twitter publica, es algo difícil de seguir la narración. Pero estamos seguros que los lectores podrán encontrar el hilo.