Según Amanda Clayton, ella no estaba haciendo nada malo puesto que, “No tengo ingresos y tengo que pagar cuentas: tengo dos casas”.
Pero según las autoridades de Michigan, la ganadora del premio gordo de la lotería por US$1 millón no merecía los US$200 mensuales que recibía.
Han suspendido la ayuda y el departamento contra el fraude está investigando
Dice Michael Muskal en Los Angeles Times que la madre de dos hijos ganó el sorteo, compró su segunda casa y un auto después de que la suerte le sonriera.
Según sus familiares con lo que recibía del gobierno daba de comer a sus hijos.
Agrega que Clayton no es la primera en hacerlo, ya que otro residente del estado, que había ganado el doble siguió recibiendo su cheque de la beneficencia social por más de un año.
Sin embargo, es probable que ella sea la última que abusa el sistema de esta manera, ya que se ha presentado un proyecto de ley que daría el nombre de cualquier ganador de más de US$1,000 al estado.
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