Durante tres semanas, EUA ha revivido en detalle, mediante testimonio y video en el juicio del policía victimario, el asesinato de George Floyd. Enmarca el repugnante crimen la creciente visibilidad del supremacismo blanco — alevoso, violento, racista, xenofóbico — en la fibra institucional de la sociedad estadounidense.
En el congreso de la nación, la representante Marjorie Taylor Greene (R-GA) anunció (y luego suspendió) planes para iniciar un grupo abiertamente xenofóbico. Junto con el representante Paul Gosar (R-AZ) propusieron un comité con el fin de preservar las “tradiciones políticas exclusivamente anglosajonas” y promover una infraestructura que “se adapte a las raíces de la arquitectura europea”.
El grupo, según informó CNN, advertía sobre la amenaza que supuestamente representan los “ciudadanos extranjeros” para la unidad estadounidense. Sin embargo, el sábado por la tarde, dada la reacción de algunos de sus compañeros republicanos, un portavoz de su oficina le dijo a CNN: “La congresista quiere dejar en claro que no está lanzando nada. Esta fue una propuesta de planificación temprana y no se acordó ni aprobó nada “. Su oficina había dicho el viernes que el caucus se lanzaría “muy pronto”.
La propuesta parece haber sido excesiva para otros congresistas republicanos. El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-CA), escribió el viernes: “El Partido Republicano es el partido de Lincoln y el partido de más oportunidades para todos los estadounidenses…”. La representante Liz Cheney, la tercera republicana más poderosa de la Cámara, escribió: “El racismo, el nativismo y el antisemitismo son malvados”. El representante Matt Gaetz (R-FL), sin embargo, respaldó el proyecto.
También esta semana, una filtración de datos en un sitio web cristiano de financiación colectiva ha revelado que agentes de policía en servicio activo y funcionarios públicos han donado dinero para recaudar fondos para “vigilantes” acusados de asesinatos, activistas de extrema derecha y colegas policías acusados de disparar contra estadounidenses negros, informa The Guardian.
Kyle Ritterhouse, el pistolero de 17 años que mató a dos en Wisconsin el verano pasado ha recibido donaciones de agentes de la policía por este medio.
En muchos de estos casos, las donaciones se adjuntaron a sus direcciones de correo electrónico oficiales, lo que generó dudas sobre el uso de recursos públicos para apoyar tales campañas.
Los datos con los periodistas por el grupo de transparencia Distributed Denial of Secrets, reveló los detalles de algunos donantes que previamente habían intentado ocultar sus identidades utilizando la función de anonimato de GiveSendGo, pero cuyos detalles de identificación se mantenían en el sitio cristiano.
Así mientras los medios divulgan las atrocidades cometidas contra George Floyd en el juicio del policía que lo ultimó, otros racistas se sienten a sus anchas para impulsar su agenda. Detenerlos antes de que causen más daño es un asunto de salud pública para EUA y el mundo. Otra semana que pasó en EUA.
CFT,
Director El Molino Online
Atlanta EUA
4/18/2021
