Luego de haber asesinado al periodista Carlos Castro, el modelo portugués Renato Seabra le cortó los testículos, se los puso en cada muñeca y salió de su céntrico hotel neoyorkino.
Dice Janon Fisher en Daily News que Seabra “Caminó por las calles de Manhattan tocando a la gente porque en aquel momento tenía el poder de curar a la gente del SIDA”.
Eso lo ha confesado Seabra a las autoridades porque cree que hizo lo correcto, ha dicho su abogado.
El juicio abrió en New York a fines de la semana pasada.
El abogado de Seabra ha declarado que su cliente no es culpable por motivos de demencia, dice Daily News.
Carlos Castro, de 65 años, era un conocido periodista de asuntos sociales y activista pro derechos gay en Portugal. Su asesinato y mutilación horrorizó la Gran Manzana.
La fiscalía acusa a Seabra de ser un explotador, que se enfureció con Castro cuando él le había dicho que regresara a Portugal.
Alegan los fiscales que “Seabra sabía que estaba golpeando, pateando y mutilando a Carlos Castro. Y sabía que estaba mal”.
