Es Wikipedia con Google Books, Bach, Beethoven y cualquier otro compositor que usted pueda imaginar, está sacudiendo el mundo privilegiado de las casas editoriales de música clásica al dar acceso a partituras gratis a quien las quiera, y lo creó un estudiante de música de 19 años.

La págima se llama el International Music Score Library Project/Petrucci Music Library o imslp.org y es un archivo abierto para que la gente someta, suba, anote y monitoree las partituras de algunos de los gigantes de la música clásica escribe Daniel J Waki en el New York Times.  Según Edward W. Guo, su fundador, ya tiene unos 85,000 textos, para unas 35,000 obras. Dice que cada día se agregan miles más. Y gratis.

Explica el Times las dificultades que ha encontrado este proyecto revolucionario, teniendo que bregar con temas como asuntos como derechos de autor, especialmente los compositores que murieron hace años. Y, al presentar gratis las partituras, se ha ganado enemigos en la industria ya que cada texto puede costar entre US$30 y US$50 para un cuarteto y cientos de dólares para una orquesta. Si se tiene en cuenta que cada instrumento requiere su propia música, los costos se elevan

La página ha sido una bendición para los músicos pobre, para quienes la música está fuera de su alcance. En el 2007, acosado por Universal Edition, la casa editorial de música europea, que le había amenazado con un pleito, Guo se vio obligado a suspender labores. Sus seguidores de inmediato se movilizaron para ayudarle a monitorear los derechos de autor en la extensa biblioteca.

Desde entonces, cada persona que sube música es responsable por ver que no haya problemas relacionados con los derechos de autor. De todas maneras, no es que a Guo le preocupe mucho los derechos de autores muertos, en algunos caso, hace siglos.

“En muchos casos, las casas editoriales están recibiendo ingresos de compositores que murieron hace mucho tiempo”, dice. “Internet ha llegado a ser el principal método de comunicaciones. Las leyes de derechos de autor tienen que cambiar con ello. Queremos dar acceso a estos materiales a la gente para impulsar su creatividad. No le tengo mucha lástima a los editores”, dijo.

Señala que “quienes se aferren a los antiguos modelos comerciales sencillamente se irán desvaneciendo”.

Artículo en inglés

Foto cortesía de maxlub via flickr