Con 91 muertes diarias en EUA causadas por sobredosis de derivados del opio, muchos cuestionan por qué un ex funcionario de la campaña presidencial Trump 2016 de solo 23 años, y sin experiencia profesional alguna, ocupó un importante cargo en la agencia de la Casa Blanca encargada de combatir esa calamidad nacional.
Un informe del Washington Post del 14 de enero informa que Taylor Weyeneth, de 23 años y quien fue despedido de su previo empleo en un bufete de abogados por repetidas ausencias, ocupaba el cargo de subdirector de personal en la Office of National Drug Control Policy, “la oficina de la Casa Blanca responsable por coordinar el esfuerzo multimillonario de las iniciativas anti-drogas del gobierno y apoyar los esfuerzos para controlar la epidemia de derirvados del opio”.
Según el Post Weyeneth trabajó en la campaña Trump 2016 y luego de que Trump ganara la presidencia fue nombrado para trabajar en ese departamento. Fue ascendiendo rápidamente.
“Su breve biografía ofrece pocas pistas sobre por qué asumiría tan rápido un papel destacado en la oficina de políticas sobre drogas, un cargo que recientemente desempeñó un abogado con años como funcionario del gobierno”.
Es más, el currículo de Weyeneth tiene varios errores, señala una nota posterior en el Washington Post.
Inicialmente Weyeneth dijo que había trabajado en la firma de abogados O’Dwyer & Bernstein entre 2014 y 2016, En realidad había trabajado solo hasta 2015, año en que fue despedido por no presentarse al trabajo.
“En su currículum vitae, Weyeneth revisó las fechas relacionadas con los empleos que tuvo, y redujo de 275 a 150 el número de horas que afirmó haber trabajado como voluntario en un monasterio en Queens, mientras estudiaba en St. Johns. Un tercer currículum, proporcionado por la Casa Blanca, no menciona el trabajo voluntario en el monasterio.
“Weyeneth no modificó una parte de su currículum que indicaba que había recibido maestría de la Universidad de Fordham, aunque un funcionario universitario le dijo al Post que Weyeneth no había concluido sus estudios. Weyeneth tampoco cambió su afirmacieon de que sirvió durante tres años como vicepresidente de Kappa Sigma. Un portavoz de la fraternidad, Nathan Glanton, negó que fuera así, dicendo al Post que Weyeneth fue vicepresidente por solo 18 meses”.
Varios congresistas, incluyendo las senadoras Maggie Hassan (D-N.H.)y Dianne Feinstein (D-Calif.), en una carta a la administración se manifestaron “extremadamente preocupadas” por el puesto que ocupa Weyeneth.
“Uds han dicho que la epidemia de los derivados del opio es una de las principales prioridades de la administración, pero el personal que tiene en estas agencias claves — y la falta de nominados para dirigirlas es causa de profunda preocupación”.