El teléfono móvil de un mensajero de confianza de Osama Bin Laden recuperado en la redada del mes pasado contenía contactos con un grupo militante vinculado por años con la agencia de inteligencia de Paquistán, escriben en el New York Times Carlotta Gall, Pir Zubair Shah y Eric Schmitt.
Dicen en extenso artículo que altos funcionarios estadounidenses y analistas de inteligencia militar informaron que el descubrimiento indica que Bin Laden utilizaba el grupo, Harakat-ul-Muyahidin, como parte de su red de apoyo dentro de Paquistán.
El artículo igualmente pregunta si el grupo y otros ayudaron brindaron apoyo logístico en esconder al líder de Al Qaida con el apoyo la agencia de espionaje de Paquistán.
Los analistas dijeron al Times que la agencia de inteligencia de Paquistán había apoyado a Harakat y le ha permitido operar en esa nación durante por lo menos 20 años.
En el rastreo de las llamadas con el móvil, los analistas de EUA han determinado que los comandantes de Harakat se habían comunicado con funcionarios de inteligencia paquistaníes. Los funcionarios añadieron que los contactos no eran necesariamente de Bin Laden y que no había ninguna evidencia fulminante que muestre que la agencia de espionaje de Paquistán había protegido a Bin Laden.
Más allá de proporcionar una idea de cómo Bin Laden pudo vivir cómodamente durante años en Abbottabad, rodeado de militares paquistaníes y a sólo 35 kilómetros de Islamabad, el descubrimiento también podría ayudar a esclarecer el escape de Bin Laden de las fuerzas de EUA en la región de Tora Bora de Afganistán hace casi 10 años.
Los funcionarios estadounidenses no identificaron a los comandantes cuyos números contenía el teléfono móvil del mensajero, pero indicaron que estaban en la región de Washiristan Sur donde Al Qaeda opera. Harakat podría haber ayudado a Bin Laden transmitir mensajes y dinero a los miembros de Al Qaeda allí y en otras partes de las áreas tribales de Paquistán.
Bin Laden y su mensajero, Ibrahim Ahmed Saeed, fueron descubiertos por la inteligencia de EUA a través de una intercepción de una llamada telefónica de Ahmed. Ello puso en marcha la búsqueda secreta de la CIA de la región Abbottabad, que culminó con redada del comando SEAL que ultimó a Bin Laden, el hermano de Ahmed y otras dos personas.
