Se le ha llamado la ley de inmigración más estricta de EUA y está causando pánico entre las familias hispanas de Alabama, dice un informe de Jay Reeves de la Associated Press.
Unos días después de haber pasado la ley, los estudiantes latinos han comenzado a desaparecer de las escuelas públicas.
Parte de la nueva legislación obliga a cada escuela a verificar el estatus migratorio de los niños que se inscriben por primera vez, a partir del 1 de septiembre cuando entró en vigencia la ley, dice.
Cantidades de familias han retirado a su hijos de las escuelas, agrega.
Muchos piensan irse del estado, apunta.
Tan marcada es la angustia en la comunidad, agrega, que un superintendente salió en la televisión en español con un mensaje que intentó tranquilizar a los padres.
“En este caso el estado solo busca recopilar estadísticas migratorias. Nuestros estudiantes no tienen nada que temer”.
Pero esto no ha surtido el efecto que buscaba.
La administración Obama presentó una demanda para intentar detener la nueva ley.
