NSASegún la National Security Agency (NSA) la Casa Blanca y el Departamento de Estado aprobaron los planes de pinchar las comunicaciones de los líderes de naciones aliadas de EUA.

Eso escriben Ken Dilanian y Janet Stobart en una nota en Los Angeles Times. 

Dicen que ahora funcionarios de la NSA están “furiosos” con el presidente Obama, quien se ha distanciado de ellos a raíz de las revelaciones de Edward Snowden.

Según LA Times, a funcionarios de la NSA no les ha gustado que los culpen por algo en que todos coincidían:

La resistencia surgió al mismo tiempo que la Casa Blanca dijo que reduciría la recolección de inteligencia extranjera en algunos casos y dos senadores estadounidenses de alto rango pidieron investigaciones de la práctica.

La senadora Dianne Feinstein que preside el Comité del Sentado de Inteligencia dijo que “Me opongo completamente. A menos de que EUA esté participando en hostilidades en contra de un país o exista una necesidad de emergencia para esta vigiliancia, no creo que EUA debería estar recolectando las llamadas telefónicas de presidentes y primeros ministros amigos”.

Alemania, España, Francia, México y Suecia se han quejado abiertamente del espionaje de la NSA, que llegó al punto de pinchar el teléfono celular de la canciller alemana Angela Merkel.

La NSA disputa las aseveraciones de la Casa Blanca de se que enteraron únicamente este verano — cuando revisaron cuáles programas podrían haber sido denunciados por Snowden — del espionaje de 35 líderes mundiales.

Artículo en inglés