Tensiones_entre_demócratasTensiones entre el ala liberal del partido demócrata y el presidente Obama están comenzando a surgir en los mismos momentos en que el primer mandatario se prepara a pronunciar su último discurso del Estado de la Unión americana.

Informa Mike Lillis en The Hill que este importante discurso anual ha sido históricamente el foro en que se logran percibir las divisiones entre los partidos Demócratas y Republicanos.

Este año es algo diferente.

Pero los recientes enfrentamientos entre liberales y la Casa Blanca sobre temas de primera importancia tan diversos como el comercio, las sanciones contra Irán y las deportaciones podrían conducir a una dinámica diferente durante el discurso de este año, donde se espera que Obama defienda estas políticas como parte de un esfuerzo concertado para atar cabos sueltos y pulir su legado en el ocaso de su presidencia.

Las tensiones no son nuevas, dijo un antiguo funcionario a The Hill. “Solo que ahora han ahora han intensificado demasiado”.

Los demócratas quisieran presentar un frente unido, de un partido que comparte ideas similares contrapuesto a un partido republicano que implementa una política obstruccionista, la cual da prioridad a las corporaciones y otros intereses especiales de los ricos.

Pero las fisuras son claras y profundas.

El lunes un grupo de demócratas de la Cámara en rueda de prensa ha presentado el discurso sobre el Estado de la Unión no con una muestra de solidaridad hacia su aliado de la Casa Blanca, sino condenando el TPP, un acuerdo comercial gigantesco entre 12 países de la Cuenca del Pacífico, que abarcaría hasta el 40% de la economía mundial.

Liberales demócratas en ambas cámaras han atacado el acuerdo como carente de las protecciones suficientes para el medio ambiente, la seguridad alimentaria, los derechos de los trabajadores en el extranjero, y los puestos de trabajo y salarios en el país, entre otras preocupaciones. Hillary Clinton, la principal candidata demócrata a la presidencia, se ha unido a ese coro.

Sobre la inmigración, las diferencias con el presidente son aún más pronunciadas, agrega la nota en The Hill.

La administración enfureció a los liberales de este mes con las redadas a más de 120 personas que están en el país ilegalmente, a quienes se les había negado el asilo y ahora se enfrentan a la deportación, principalmente a Centroamérica. Muchos de los detenidos son mujeres y niños que llegaron como parte de la oleada de migrantes en 2014 a la frontera entre Texas y México.

Los críticos dicen que la operación pone en riesgo la seguridad de las familias a su regreso a algunos de los países más violentos del mundo, particularmente El Salvador, Guatemala y Honduras.

Alrededor 90 demócratas han firmado una carta que pide la suspensión de las deportaciones y que se otorgue a los migrantes estatus temporal de protección.

Estos congresistas, entre ellos el representante Luis Gutiérrez de Illinois, infatigable defensor de los derechos de los inmigrantes, se han quejado de “la falta total de comunicación” con la administración, a la cual acusan de “actuar sin consultar”.

Respecto a la política de Obama en el Medio Oriente, donde la apertura hacia Irán es parte integral del legado de la administación, el presidente Obama también enfrenta amplia oposición dentro de su propio partido.

Artículo en inglés