Steven Shepard de POLITICO discute lo que hasta el momento no es un problema significativo para Hillary Clinton pero puede llegar a serlo: Los “terceros partidos”, formaciones menos conocidas que han logrado presentar candidatos presidenciales y aparecerán en la boleta electoral en algunos estados.
Los principales entre estos son el Partido Libertario y el Partido Verde.
Al centro de la ideología de los libertarios está el rechazo a toda intervención del gobierno en la sociedad. Así como se oponen a cualqueir restricción a la libre empresa, igual denuncian el militarismo y defienden la libertad de expresión. Sus candidatos son Gary Johnson, ex gobernador republicano de Nuevo México y Bill Weld, exgobernador republicano por Massachussets.
Los verdes son activistas de base, defensores del medio ambiente y los derechos humanos, que usan la no violencia como táctica. Su plataforma afirma que el “gobierno debe formar parte de la solución, pero cuando lo controla el 1%, es parte del problema”. Jill Stein es la candidata del Partido Verde. Su candidato vicepresidencial es Ajamu Baraka, reconocido activista pro derechos humanos.
Dice la nota en POLITICO que aunque las encuestas de esta última semana han traído buenas nuevas para la campaña de Hillary Clinton, en aquellos estados donde el margen es bastante cerrado, la migración de votantes hacia uno de estos partidos podría causar gran daño a la candidata.
En días recientes sondeos de opinión han detectado un movimiento “leve pero consistente” de partidarios de Clinton hacia Johnson o Stein, explica.
Esta es la razón por las que los demócratas deben preocuparse: A medida que el apoyo a Trump se ha reducido en días pasados — dejando el candidato del GOP únicamente con sus partidarios más fervorosos — algunos votantes tibios pueden estar con Clinton en situaciones en que solo hay dos opciones en la boleta, pero desertarían a un tercer candidato cuando se les ofrece esa posibilidad. “Los votantes de Trump son ante todo votantes de Trump, pero los votantes de Clinton todavía no están muy contentos con tener que terminar votando por ella”, dijo el encuestador de Monmouth University Patrick Murray, quien ha estudiado el papel de los candidatos de terceros partidos en encuestas pre electorales.
Los libertarios, que tienen una infraestructura mucho más establecida que los verdes, están ganando adeptos desde la derecha.
Los verdes, por su parte, están atrayendo a algunos segmentos de la juventud que antes apoyaron a Bernie Sanders.
Ni los libertarios ni los verdes aparecerán en la boleta electoral de todos los estados ya que ello requiere millones de firmas, lo cual es un enorme esfuerzo. Tampoco participarán en los debates presidenciales porque no han obtenido el 15% de la intención de voto en las encuestas.
Aún así, son como una piedrita en un zapato que podría convertirse en una llaga.
Imagen cortesía DonkeyHotie via flickr
