Jay Reeves de la Associated Press describe en un despacho los efectos de la nueva ley de inmigración en el estado de Alabama: terror generalizado.
Dice que muchos inmigrantes sin documentos están haciendo planes para que alguien se ocupe de sus hijos en caso de que ellos sean deportados.
Una señora mexicana dijo a la AP que reza antes de salir cada día para que no la detenga la policía. Su temor máximo, agregó, es no saber que pasaría con los niños en caso de que la detuvieran.
Podrían permanecer solos un tiempo, o colocarse en hogares de crianza. Ambas posibilidades escalofriantes.
Sin embargo, dijo la señora a la AP, no obstante su temor, tiene que seguir trabajando para dar a sus niños las necesidades básicas.
Agrega la AP que la semana pasada muchos inmigrantes firmaron documentación legal para que sus amistades cuidaran a sus hijos a en caso de que fueran detenidos o deportados.
Sin embargo, el senador estatal Scott Beason, arquitecto de la medida, dice que estos temores podrían ser parte de un intento por obtener simpatía para los inmigrantes ilegales.