El Museo Nacional del Jazz en Harlem viene de adquirir la “Colección Savory”, compuesta por cerca de 1000 discos, grabados en vivo de transmisiones de radio, y ha comenzado la digitalización de grabaciones de representaciones de Louis Armstrong, Benny Goodman, Billie Holiday, Count Basie, Coleman Hawkins, Lester Young, Bunny Berigan, Harry James y otros que se consideraban perdidas para siempre, dice Larry Rohter en un extenso artículo en el New York Times.

La Colección Savory también contiene ejemplos de músicos menos conocidos, tocando en sus cúspides creativas, que no han estado disponibles en ningún otro lado, colocándolos bajo una nueva luz ante aficionados y expertos en música, agrega. Igual muestra a muchos de los leyendas del tocando con arreglos y acompañamientos hasta el momento desconocidos.

Las Colección Savory consiste de grabaciones realizadas durante la década de 1930, el apogeo del “swing”, por un ingeniero de sonido, también músico, llamado Willian Savory, explica. Su conocimiento de la música y amor por la tecnología se combinaron para  producir grabaciones de calidad sin precedente en la época. En lugar de grabar en discos de 10 pulgadas a 78 rpm en goma laca, como era habitual, grabó en discos de 12 y 16 pulgadas, con frecuencia en aluminio o en acetato, a velocidades de 33 1/3 rpm.

“La mayoría de lo que existe de esa época en el país lo produjeron jóvenes músicos o aficionados, y por ello las grabaciones suenan realmente mal”, dijo Loren Schoenberg director ejecutivo del museo. “La diferencia con Bill Savory es que él era un músico y un genio técnico. Uno escucha algo y dice: ‘Esto no puede tener 70 años'”.

La Colección Savory, cuya existencia solo la conocían los eruditos del Jazz, estaba almacenada en cajas, unas sin catalogar, otras desmoronándose, señala. Estaba en posesión del hijo de Bill Savory, Eugene Desavouret, en Illinois. El salvó los discos y los vendió al museo.

La Colección Savory está siendo restaurada y digitalizada, con la esperanza de ponerse a disposición del público y también en línea, pero al hacerlo enfrentan dificultades, tales como los derechos de autor, agrega. Explica que, mientras que el museo tiene propiedad de los discos como objetos físicos, éste no es el caso con la música que ellos contienen. Pasados 70 años desde la grabación, las bandas, e incluso algunas de las emisoras radio, ya no existen, y rastrear todos los herederos de los músicos individuales que tocaron en las orquestas es casi imposible, concluye.

Esperamos ansiosamente.

Artículo en inglés

Muestras del audio sin restaurar

Foto pantallazo página de la Colección Savory