Si alguna de sus amigas le ha confiado que no puede dejar de masturbarse y que al mismo tiempo ha perdido interés en su pareja, es probable que no sea a causa de lo que está leyendo, ni porque mira porno en internet.

Puede ser que tenga la testosterona alta.

Un estudio publicado en mayo en Archives of Sexual Behavior y reseñado por Stephanie Pappas de LiveScience indica que las mujeres con niveles elevados de hormonas masculinas son más propensas a entregarse al amor solitario a expensas del acto con su pareja.

En el estudio fueron entrevistados 105 hombres y 91 mujeres, dice LiveScience, sobre sus hábitos sexuales.

Igualmente se les midieron los niveles de testosterona, apunta.

Dice que los niveles de esta hormona en los caballeros en nada afectan la frecuencia con que se masturban o piensan en sexo.

Pero en las damas es otro caso: aquellas con su testosterona elevada prefieren menos coito y más amor propio.

Una posible explicación por el fenómeno es que el deseo no es un fenómeno uniforme: las ansias de tener sexo pueden venir de un lugar diferente de donde surgen las ganas de masturbarse.

“Cuando se siente deseo por una pareja otros factores pueden entrar en juego, por ejemplo, cómo se siente ese día hacia su pareja, que tan atractivo lo encuentra, la relación, etc.”, dice uno de los autores del estudio.

Corrobora el estudio el hecho que las mujeres en relaciones a largo plazo tienen menos testosterona.

Así que, amigo lector, si el sexo con su pareja es importante en lo que usted busca de una relación, valdría la pena pedirle que se mande hacer un pequeño examen de testosterona.

Si no, la relación podría resultar pura paja.

Artículo en inglés

Ilustración: Le rêve, por Pablo Picasso via Wikipedia