TIburon prestamistaParte integral del desolador panorama urbano estadounidense incluye la presencia de dos instituciones que alimentan del pobre trabajador que escasamente logra sobrevivir de una quincena a otra.

Ambas son igualmente despreciados por sus víctimas, que acuden allí como última instancia a sabiendas que los van a limpiar.

El primero es la prendería o casa de empeño (“Pawn Shop”), donde tras las vitrinas abarrotadas se ven instrumentos musicales, electrodomésticos, cámaras, computadores, joyas y otros artículos cada uno vinculado a una historia de dolor.

La otra es algo más discreta: se trata del local de préstamos a intereses de hasta 500% en forma de avances salariales. 

Son otra capa más de la miseria urbana, junto con el alcohol y las drogas, la violencia y el temor, la basura, la falta de esperanza.

Ahora, nos cuenta Jessica Silver-Greenberg en el New York Times, sobre el papel clave que juegan en estos préstamos por usureros las grandes instituciones bancarias de EUA, como JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo

Dice que ofrecen servicios de procesamiento electrónico sin los cuales no podrían operar.

Eso mismo fue lo que dijo al Times Josh Zinner, co-director del Neighborhood Economic Development Advocacy Project,

Para los bancos, puede ser una lucrativa asociación. A primera vista, el procesamiento de retiros automáticos no parece ser una fuente de beneficios. Sin embargo, muchos clientes ya se encuentran en una posición financiera débil. Los retiros a menudo desencadenen una cascada de las tasas a problemas como los sobregiros. Aproximadamente el 27 por ciento de los prestatarios de préstamos de día de pago dicen que esto los llevó a sobregirar sus cuentas, según un informe publicado este mes por el Pew Charitable Trusts. Los ingresos por estas comisiones son codiciados, ya que las regulaciones financieras que limitan las comisiones en las tarjetas de débito y de crédito han costado a los bancos miles de millones de dólares de costos.

Según el Times, la industria bancaria se justifica afirmando que lo único que hacen es dar servicio a sus clientes que han autorizado a los prestamistas a retirar dinero de sus cuentas.

Y son estos cargos por sobregiro los que enriquecen más a los bancos. 

Algunos funcionarios federales y del estado dicen que el papel de los bancos ha frustrado al gobierno de proteger a la gente de los prestamistas depredadores.

En inglés se usa la expresión Loan Shark, o tiburón prestamista: muy acertada la palabra.

Artículo en inglés

Ilustración cortesía jesse wagstaff via flickr