A dos días del primer debate entre el republicano Mitt Romney y el presidente Barack Obama, y con la gran mayoría de las encuestas apuntando hacia una reelección del presidente, ambos candidatos están preparándose para verse las caras ante una audiencia televisada que podría ser entre 50 y 80 millones — únicamente en EUA.

Entonces surge la pregunta, ¿cuál podría ser el impacto de estos debates?

¿Descarrilaría una contundente victoria de Romney el camino hacia la victoria demócrata?

Posible, pero poco probable, si nos basamos en la historia reciente.

Escribe John Harwood en el New York Times que sólo en dos ocasiones los debates parecen haber cambiado el resultado electoral. El primero de ellos fue en 1960, cuando por primera vez los estadounidenses vieron candidatos presidenciales debatir por la televisión — más de 66 millones sintonizaron.

John F. Kennedy tuvo una presencia muy superior a la del entonces vice presidente Richard M. Nixon, que lucía “demacrado”, dice el Times.

Al comenzar los debates los candidatos se encontraban empatados en las encuestas, al concluir los cuatro encuentros, Kennedy había aumentado cuatro puntos.

Gallup, la casa de sondeos, dijo que los cuatro debates “podrían haber sido los que resultaron” en la estrecha victoria de Kennedy.

El segundo caso, continúa el Times, fue en la elección del 2000 cuando competían el entonces gobernador de Texas, el republicano George W. Bush, contra el Vice Presidente, el demócrata Al Gore.

Dice que al comenzar los debates, precedía a Al Gore su reputación como un gran debatiente y cinco puntos de ventaja en las encuestas.

Pero las aptitudes de Gore se fueron diluyendo ante sus inexactitudes y “lo que parecía un tono impaciente, paternalista” — algo que en las discusiones post debates salió a colación en repetidas ocasiones, dice el Times.

Las cosas empeoraron cuando Dick Cheney, candidato vice presidencial de George W. Bush, ganó el debate contra el senador Joseph I. Lieberman, de Connecticut, dice.

En el segundo debate, agrega el Times, Gore tuvo “una presentación ineficaz”.

Y en el tercero, el 17 de octubre, las cosas tampoco salieron mejor para los demócratas, presentándose Gore como intentando intimidar físicamente a Bush.

Dice el Times que la “rara combinación de factores tuvo un devastador efecto cumulativo en la campaña de Al Gore”.

Al concluir la serie, dice el Times, George W. Bush llevaba un punto de ventaja sobre Al Gore, con lo cual había logrado mover la aguja seis puntos.

Señala un asesor de la campaña de Mitt Romney que el déficit de cinco punto que enfrentaba George W. Bush y logró eliminar en los cuatro debates del año 2000 es parecido a lo que enfrenta actualmente Mitt Romney.

Artículo en inglés

Ilustración cortesía DonkeyHotey via flickr

Tendrán lugar tres debates presidenciales: 3, 16 y 22 de octubre; y uno vice presidencial, 11 de octubre.