Cuando los menores de edad en EUA son recluidos en cárceles y prisiones para adultos, en muchos casos “por su propia seguridad” se les aisla de la población de internos — pero ello puede ser equivalente a una forma de tortura, indican en un alarmante informe Elizabeth Chuck, Deirdre Cohen y Sarah Koch de NCB News.
Niños hablan de haber estado “solos en una celda del tamaño de una plaza de aparcamiento o del tamaño de un ascensor”.
Un analista lo dice claramente. “Es una especie de secreto oscuro del sistema de justicia penal”. Pero eso es lo que sucede cuando los padres no pueden pagar la fianza o los jóvenes purgan condenas de cárcel como adultos.
Dice NBC News que más del 90% de estos menores en las cárceles y prisiones para adultos no están allí por delitos graves como la violación o el asesinato.
De acuerdo con un reporte, muchos de ellos tienen problemas de salud mental antes de que los aíslen. Un joven de 17 años de edad, detenido por conducir intoxicado, tirado al “agujero” en una cárcel del condado de Denver, envolvió una sábana alrededor de su cuello hasta morir.
Entre los que sobreviven, “el 95% de ellos van a regresar a su comunidad”, dice un psiquiatra. “¿Cómo esperan que sean como cuando salgan?”
